El "Know-How" En Los Contratos De Franquicia

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El Know How  o “saber hacer”, consiste en el conjunto de conocimientos adquiridos en el hacer diario de la franquicia, que servirán para el desarrollo y expansión de la franquicia.

Es el elemento que le indicará al franquiciado como conducir el negocio y organizar el trabajo, agrupando los distintos elementos componentes del contrato de franquicia (marca, patente, asistencia técnica, aprovisionamiento, productos o servicios, publicidad, etc).

Es interesante destacar que si bien el know how, es el saber hacer, este conocimiento está conformado por experiencias positivas y experiencias negativas (saber no hacer). La circunstancia de que este conocimiento se desarrolle por éxitos y fracasos también implica un aprendizaje de conductas o actividades que no se deben tener muy en cuenta para el buen desarrollo del negocio.

En la práctica, el saber hacer se describe en el propio contrato y/o en los manuales que lo componen. La forma de su descripción y posterior implantación es de esencial importancia. Es lo que se ha denominado la "reproducibilidad" del conocimiento del negocio-franquicia.

Su comunicación es fundamental para el éxito. Si el negocio a franquiciarse tiene un know how pero éste no se logra transmitir al franquiciado, el negocio desarrollado por él no será igual al que se pensó franquiciar, y en consecuencia, el interés sobre la franquicia se puede perder.

La transmisión de ese conocimiento es esencial para el franquiciado, ya que le facilita a este la posibilidad de entrar al mercado sin la experiencia previa y sin conocimientos especiales.

El know how en materia de franquicias requiere de ciertas características como lo son, fundamentalmente, su originalidad, identificación y utilidad. Si estas características no están presentes, la franquicia seguirá existiendo, pero lo más probable es que se confunda en el común de las actividades y pierda su atractivo comercial.

Distintos componentes:

El know how es un conjunto de conocimientos prácticos no patentados, derivados de la experiencia del franquiciador y verificado por éste, el cual es secreto, sustancial e identificado.

Es secreto porque el mismo, en su conjunto o en la configuración y ensamblaje de sus componentes, no es generalmente conocido o fácilmente accesible, pero esta condición no significa que cada componente individual deba ser necesariamente desconocido o de difícil obtención fuera de los negocios del franquiciador.

Es sustancial por el hecho de que el mismo incluye una información importante para la venta de productos o prestación de servicios a los usuarios finales y, en particular, para la presentación de productos para la venta, la transformación de productos relacionada con la prestación de servicios, las relaciones con la clientela y la gestión administrativa financiera.

Debe ser útil para el franquiciado, al ser capaz en la fecha de celebración del acuerdo, de mejorar la posición competitiva del franquiciado, en particular, mejorando sus resultados o ayudándole a introducirse en un mercado nuevo.

El know how está identificado por el hecho de que el mismo está descrito de una manera suficientemente completa, para permitir verificar que cumple con las condiciones de secreto y sustancialidad. Su descripción puede ser hecha en el acuerdo de franquicia, en un documento separado o en cualquier otra forma apropiada.

También se caracteriza por estar en constante evolución, ya sea para adecuarlo a los avances comerciales y tecnológicos o para adecuarlo a las características geográficas, demográficas o culturales particulares del lugar donde la franquicia se desarrolla. En este último caso, las opiniones y sugerencias de los franquiciados, que normalmente son las personas que conocen más sobre su localidad, son fundamentales.

La existencia de estos elementos beneficia a su vez a la propia protección de la franquicia contra su copia o uso ilegítimo o desleal. En la medida de que mayor sea su originalidad, mayor será la dificultad para copiarla.

Es importante destacar que el know how no se patenta ni tiene un registro particular que le otorgue al franquiciante una titularidad expresa e inequívoca. Por esta razón, el suministro de dicha información debe ser muy precisa, de manera de regular al máximo contractualmente su control y las consecuencias de su abuso por parte del franquiciado.

Incidencia:

El know how también incide en el valor comercial de la franquicia. Si el negocio a franquiciar lo tiene bien desarrollado, su atractivo será mayor, y en consecuencia, también lo será su costo y posible rentabilidad. Esta premisa es válida fundamentalmente para las franquicias de formato o negocios. Para las franquicias denominadas de producto o de marca, la incidencia del saber hacer suele ser menor, sin embargo, su atractivo, costo y rentabilidad es compensado por la marca o el producto.

La viabilidad del desarrollo de un negocio franquiciado depende íntimamente del desarrollo que pueda tener su conocimiento. Si no está claramente descrito, será muy difícil ordenar el uso de las marcas o patentes, el aprovisionamiento, la asistencia técnica, la publicidad y la venta final del servicio o el bien.

La franquicia es un mecanismo de expansión del negocio y el know how consiste en cómo hacerlo. Si no existe un saber hacer, el contrato de franquicia está incompleto, y muy rápido esa franquicia dejaría de existir.

Posted 3 December, 2017

keka Larrazabal

Redactor freelance

Soy una socióloga que ama escribir, viajar, conocer otras culturas y aprender idiomas. Una buena observadora en proceso de aprendizaje constante.

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